Estaba en camisa, la cual no era tan cumplida que por delante le acabase de cubrir los muslos y por detrás tenía seis dedos menos, las piernas eran muy largas y flacas, llenas de vello y nonada limpias; tenía en la cabeza un bonetillo colorado, grasiento, que era del ventero IDQ, cap. XXXV
Mostrando entradas con la etiqueta Cervantes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cervantes. Mostrar todas las entradas
lunes, 10 de septiembre de 2018
lunes, 13 de julio de 2015
Depresión de Don Quijote... y su remedio
"—Come, Sancho amigo —dijo don Quijote—: sustenta la vida, que más que a mí te importa, y déjame morir a mí a manos de mis pensamientos y a fuerzas de mis desgracias. Yo, Sancho, nací para vivir muriendo y tú para morir comiendo; y porque veas que te digo verdad en esto, considérame impreso en historias, famoso en las armas, comedido en mis acciones, respetado de príncipes, solicitado de doncellas: al cabo al cabo, cuando esperaba palmas, triunfos y coronas, granjeadas y merecidas por mis valerosas hazañas, me he visto esta mañana pisado y acoceado y molido de los pies de animales inmundos y soeces. Esta consideración me embota los dientes, entorpece las muelas y entomece las manos y quita de todo en todo la gana del comer, de manera que pienso dejarme morir de hambre, muerte la más cruel de las muertes.
[...]
—Si tú, ¡oh Sancho!, quisieses hacer por mí lo que yo ahora te diré, serían mis alivios más ciertos y mis pesadumbres no tan grandes: y es que mientras yo duermo, obedeciendo tus consejos, tú te desviases un poco lejos de aquí y con las riendas de Rocinante, echando al aire tus carnes, te dieses trecientos o cuatrocientos azotes..." Don Quijote II, cap. LIX.
domingo, 12 de julio de 2015
Qué es lo que vio esta doncella en vuestra merced...
"—Sus deseos [de Altisidora hacia DQ] [...] engendraron en mi pecho antes confusión que lástima.
—[...]Pero no puedo pensar qué es lo que vio esta doncella en vuestra merced que así la rindiese y avasallase: qué gala, qué brío, qué donaire, qué rostro, que cada cosa por sí destas o todas juntas la enamoraron; que en verdad en verdad que muchas veces me paro a mirar a vuestra merced desde la punta del pie hasta el último cabello de la cabeza, y que veo más cosas para espantar que para enamorar" Don Quijote II, cap. LVIII.
sábado, 11 de julio de 2015
Tener ganas de ... en el Quijote
"-Pues sepa que quiero decir si le ha venido gana de hacer lo que no se excusa.
-¡Ya, ya te entiendo, Sancho! Y muchas veces, y aun ahora la tengo. ¡Sácame de este peligro, que no anda todo limpio! [...]
Y diciendo esto don Quijote, se apartó con Sancho en remota parte, de donde vino más aliviado", Don Quijote I, caps. XLVIII-XLIX.
-¡Ya, ya te entiendo, Sancho! Y muchas veces, y aun ahora la tengo. ¡Sácame de este peligro, que no anda todo limpio! [...]
Y diciendo esto don Quijote, se apartó con Sancho en remota parte, de donde vino más aliviado", Don Quijote I, caps. XLVIII-XLIX.
viernes, 10 de julio de 2015
Hocicarse
"Yo tengo por cierto y por averiguado que esta señora que se dice ser reina del gran reino Micomicón no lo es más que mi madre, porque a ser lo que ella dice no se anduviera hocicando con alguno de los que están en la rueda, a vuelta de cabeza y a cada traspuesta", Don Quijote I, cap. XLVI.
jueves, 9 de julio de 2015
Descarado Sancho
"Esto digo, señor, porque si al cabo de haber andado caminos y carreras, y pasado malas noches y peores días, ha de venir coger el fruto de nuestros trabajos el que se está holgando en esta venta, no hay para qué darme priesa a que ensille a Rocinante [...] pues será mejor que nos estemos quedos, y cada puta hile, y comamos" DQ I, cap. XLVI
Suscribirse a:
Entradas (Atom)